Iniciativa de Un Millión de Árboles para la Sierra Nevada de Santa Marta, Colombia
Con este proyecto, el Gran Balance intenta recuperar la piel de nuestra Madre Tierra. Esta actividad se está convirtiendo en una realidad, gracias a una larga cadena de muchas manos que ayudan. Estas son las manos de niños, mujeres, jóvenes, maestros, Mamos (sacerdotes o chamanes) y autoridades de la comunidad Arhuaca. Las manos unidas están trabajando con gran entusiasmo, para evitar que nuestra querida Madre Tierra muera de sed; ayudando a que el agua circule a través de su cuerpo nuevamente como ríos, pozos, estuarios y humedales. Actualmente tenemos 7.000 nuevos árboles nativos y frutales que crecen en diferentes partes de la Sierra Nevada de Santa Marta. Por favor apóyanos, para que esta cadena de manos continúe viva y próspera. Nuestra Sierra está pidiendo su apoyo.
Un Millón de Árboles para Salvar Las Cuencas Hidrográficas de la Sierra Nevada de Santa Marta, Colombia
Proyecto patrocinado por Pollination Project (2016-2017, 2018-2019), the Sisters of Saint Francis (2017-2018) y otros donantes como usted.
Descripción General del Proyecto
Las montañas de la Sierra Nevada de Santa Marta actúan como el principal proveedor de agua a las ciudades vecinas. En 1982, la UNESCO declaró esta zona como Reserva de la Biosfera. Por el número de especies de fauna en peligro de extinción que alberga este sistema montañoso, un equipo internacional de científicos lo declaró en 2013 como una de las reservas naturales más irremplazables de la Tierra. No hay duda de que todo lo que se hace para proteger los bosques naturales y el agua en esta parte del mundo beneficia a las comunidades locales indígenas y no indígenas, al país y, sin exagerar, a la humanidad. El Gran Balance tiene una excelente relación con los Arhuaco, los Wiwa y los Kogi. Esta asociación de trabajo permite restaurar los recursos naturales y el delicado equilibrio ecológico de esta área; lo que mantiene a estas comunidades con alimentos, combustible, refugio y medicinas. ¡Un ejemplo para el mundo!
Fase I del Proyecto
Esta fase corresponde a la reforestación de la región urbana de Pueblo Bello en diferentes áreas a lo largo del río Ariguaní con el apoyo del Proyecto de Pollination Project (Hipervínculo) y muchos otros donantes. Los primeros 500 árboles fueron trasplantados del 27 de abril al 30 de abril de 2016 por miembros del Consejo Comunitario de Paz Del Rio y por estudiantes y maestros del Instituto Agrícola de Pueblo Bello. La comunidad de Simonorwa, a 10 kilómetros de Pueblo Bello, adoptó 80 árboles.
Aspectos Generales
Varias comunidades en puntos estratégicos de la Sierra han expresado interés en ser parte del Proyecto de Un Millón de Árboles. El Gran Balance ha establecido un procedimiento que permite a cada comunidad presentar su plan y estrategias sobre cómo ejecutar el programa. Toda comunidad que solicite participar en la iniciativa de un Un Millón de Árboles debe observar los siguientes pasos:
Presentar una propuesta a TGB, detallando el perfil de la comunidad que trabajará en esta actividad. Identifique el tipo y número de árboles que se adoptarán y para qué propósito particular (retención de agua, alimento para la vida silvestre, etc.), el área donde se plantarán los árboles, los recursos solicitados a TGB y el presupuesto total.
Incluir dentro del presupuesto no solo el precio por árbol (bolsas, suelo y compost), sino también la contribución del trabajo de la comunidad, que representa el aporte económico de los participantes para proteger y vestir a la Madre Tierra.
A partir de 2018, las comunidades que lo soliciten deberán desarrollar una segunda actividad de conservación junto con el sembrar de árboles. Los miembros del Gran Balance están ansiosos por ayudar con sugerencias sobre esta actividad.
Una vez que el Gran Balance aprueba la propuesta, un coordinador la organización hablará con el Mamo de esa comunidad y le presentará el proyecto. Es importante mencionar que en la cultura Arhuaco, cualquier actividad en el mundo pragmático debe trabajarse primero en la dimensión espiritual. El Mamo a cargo de la comunidad hace la socialización de cada actividad haciendo primero el trabajo espiritual. Una vez hecho esto, los líderes trabajan con la comunidad para llevarlo a buen término.
El coordinador trabajará con los miembros de la comunidad desde el primer paso hasta el momento en que los árboles sean plantados en el sitio permanente.
El coordinador visita cada comunidad para determinar si cuentan con la logística adecuada para cultivar árboles y la capacidad y el compromiso necesarios para llevar a cabo el proyecto.